Por fin lo ha logrado. Y ese por fin me sobra. Se esperaba que lo consiguiera. El astro argentino es un jugador irrepetible e inalcanzable, por más que CR7 se esfuerce. 365 partidos. 301 goles. Messi superó la barrera espartana en Los Cármenes, un estadio donde aún no había anotado un solo tanto. Se estrenó con un doblete y registrando un nuevo récord: marcar en diez partidos seguidos jugando a domicilio, sin contar la racha que lleva de anotar durante catorce jornadas seguidas...
Este chico parece no tener tope. Colecciona récords. Le faltan dos a nivel nacional: marcarle a todos los equipos de primera (Sevilla y Celta son los únicos que se salvan de Leo) y marcar en todos los estadios de primera (el estadio rival, Cornellà-El Prat, es la excepción en esta categoría). Pero no duden en que lo logrará...
Puede que la espina clavada de Messi sea no haber logrado ningún trofeo con su país. Por eso hay quien cree que está un peldaño por debajo de Cruyff, Maradona y Zidane. Es cierto que ellos no lograron anotar tantos goles como Leo, pero ganaron Mundiales y Eurocopas. Messi es el líder en su selección. Y Argentina no es moco de pavo. Le falta un entrenador adecuado a su nivel. Cuando lo encuentre, empiecen a rezar...
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