Ideas claras, sentenciar la eliminatoria allí. Tiqui-taca hasta llegar al área contraria. Messi haría el resto. El Barcelona sólo hizo lo segundo. Y porque le dejaron. Las explosivas contras neroazzurras (sin su mesías particular Balotelli) noquearon a un Barça perplejo. No se lo podían creer. Pensaron que el toque les rescataría. No fue así: 2-0. Desafío que se intentará cumplir en Can Barça.
Con la herida de la Champions aún cicatrizándose llegó la vuelta de Copa. Más de lo mismo. Sin ideas. Xavi y Messi completamente anulados. Iniesta en su línea, pero el resto no. CR7 sentenció y, por si no estaba claro el marcador, Varane volvió a cabecear al fondo de la portería. Alba maquilló la eliminatoria. El árbitro no se achicó pese a los avisos de Roura. No creo que el bueno de Jordi pueda solucionar esto. Y el Bernabéu a la vuelta de la esquina...
Y doblándola, una nueva derrota. Más dolorosa. En el 81 min. Ramos (de nuevo a balón parado) puso la moral blanca por las nubes. Y la azulgrana bajo tierra. No hace falta analizar el desastre. Mal atacando, peor defendiendo. Messi apareció una vez (para marcar, eso sí). Y si la situación era mala, lo es aún más por la baja de Xavi. Dos semanas KO. Muy justo para el Milan...
La temporada no estaba siendo mala, pero esas dolorosas derrotas la hacen parecer nefasta. A mi parecer Jordi Roura no podrá sacar esto adelante. Por eso el mensaje es claro: aguantar hasta que venga Tito...
No hay comentarios:
Publicar un comentario